febrero 17, 2021

Riegos de Esperanza: innovación circular al servicio de la equidad en el agro colombiano.

Quizá uno de los factores que impide que cientos de campesinos en Colombia puedan obtener mejores ingresos por medio de sus cultivos y cosechas, es la falta de formación y educación, tras años de olvido y aumento de las desigualdades entre las comunidades que habitan la ruralidad y la urbanidad del país.

Esto, acompañado de las difíciles y, en ocasiones, extremas condiciones climáticas – topográficas del campo colombiano que aumentan las adversidades que enfrentan gran cantidad de pequeños productores para llevar las mejores condiciones, frutas, verduras y alimentos en general, a la mesa de millones de hogares en Colombia y el mundo.

A lo anterior, un ingrediente adicional: la violencia que por décadas ha permeado y afectado a las poblaciones rurales del país, marginando a estas comunidades del acceso a mejor tecnología, trabajo digno, desarrollo socio económico y en general, de competitividad en el mercado.

Los pequeños productores reciben capacitación para que ayuden a replicar esta idea de innovación social con impacto ambiental y económico con otras personas de sus comunidades.

Es por ello que emprendedores sociales han dedicado sus esfuerzos durante los últimos años en pro de aportar a cerrar las brechas de desigualdad y construcción paz a través de estrategias que beneficien a las diferentes poblaciones afectadas. Uno de ellos, Aspersores de Paz, es un emprendimiento social que brinda una solución tecnológica con materiales reutilizados de bajo costo para garantizar que campesinos de territorios rurales y con carencias económicas puedan acceder a un sistema de riego que optimice la producción de sus cultivos.

Y es que, de acuerdo con cifras de la Radiografía del Emprendimiento Social en Colombia de RECON, el 34% de los emprendedores sociales se inspiran en el contexto de la violencia en el país para promover este tipo de iniciativas, que más allá de un interés económico, impactan social y ambientalmente.

“Lo que nosotros buscamos es ayudar un poco más al planeta, y al mismo tiempo, al ser humano. Nuestro proyecto utiliza elementos que se puedan reutilizar, en la aspersión de campos de agricultura, así protegemos el medio ambiente y bajamos los niveles de contaminación. Además, a través de la educación y formación, hacemos de las comunidades reproductoras de la misma idea”, precisó Jesús Antonio Díaz, líder de Aspersores de Paz, quienes tienen presencia en tres departamentos del país, en donde han apoyado 8 diferentes causas de pequeños productores del agro colombiano.

Proyectos como este encarnan la situación del Emprendimiento Social del país: Quienes dedican sus esfuerzos en la innovación social para el desarrollo y el triple impacto, por lo menos en un 83% entienden que bajo este modelo de negocio aportan a la construcción de paz dentro de los territorios.

Plástico, PVC, vela, alambre, son algunos de los elementos que Aspersores de Paz usa para elaborar los sistemas de riego en los territorios rurales.

En Colombia, de los emprendimientos sociales identificados por RECON, en 28 de los 32 departamentos, el 21,1% trabajan por el medio ambiente y el 6,4% enfocan sus esfuerzos en la innovación para el desarrollo agrario. Aspersores de Paz es uno de estos ejemplos, que busca dinamizar la economía de los campesinos que subsisten con cultivos legales en zonas rurales y procuran proteger el medio ambiente a través de la puesta en marcha de los conceptos de economía circular.

“Hemos reducido más del 50% de los costos de un sistema de riego para las cosechas, y éstas le brindan un 35% más de producción que antes al pequeño productor. Eso nos motiva. Por estos días, creamos, junto a un profesor, un detector de humedad que permite a los campesinos tener un aparato que identifique cuándo debe regar la tierra y cuándo no para no afectar los cultivos. No se desperdician ni recursos ni agua”, contó Díaz.

Y es que aparte de innovar, Aspersores de Paz, usa la tecnología como motor de desarrollo y sostenibilidad. Acercar a los territorios rurales al uso de la tecnología aún cuando el acceso a ésta es una de las brechas más grandes existentes en Colombia. Aparte de crearla, la enseñan y hacen que los campesinos se apropien del funcionamiento de sus sistemas de riego. 

Regando la semilla de la educación

Más allá de innovar, es educar. Esa es la esencia y conciencia de un emprendimiento que no solamente instala mecanismos de riego, si no que educa a la comunidad para que, ella misma, tenga la capacidad de reproducir lo aprendido a otros campesinos y colaborar con el crecimiento socioeconómico de la región.

“Uno ve que lo uno hace puede ser muy útil para las demás personas y es donde no se debe quedar como una simple idea asistencialista, sino que todos puedan aprender y mejorar sus condiciones de vida, reduciendo un poco la desigualdad”, dijo Jesús Antonio, parte del 45,5% de Emprendedores Sociales jóvenes que busca generar triple impacto con su desarrollo. (Informe: Estado del Emprendimiento Social en Colombia 2020).

Aparte de crear la tecnología social, la enseñan y hacen que los campesinos se apropien del funcionamiento de sus sistemas de riego de bajo costo

Sin embargo, este emprendimiento social entiende éste es uno de los tantos pasos que necesitan dar los campesinos para mejorar su calidad de vida. Este es un gremio que ha sido golpeado por la falta de evolución y por el olvido del Estado. El problema de las vías terciarias que dificultan y encarecen el traslado de las cosechas; los químicos, abonos y materia prima para la siembra y cosecha de los cultivos; las importaciones y los TLC, entre otros. Todo esto reduce el ingreso por cosechas para las manos campesinas que abastecen las alacenas de Colombia.

Y es que, de acuerdo con cifras del Ministerio de Transporte, debido a la pandemia, solamente en este 2021 se podrá comenzar realmente con el proyecto “Colombia Rural”, el cual buscará mejorar las condiciones viales de 938 municipios, en los 32 departamentos del país, con una inversión cercana de $650.000 millones, por lo que aún no está cercano este riego de esperanza para los campesinos.

Es por ello que la implementación de este tipo de mecanismos que propone Aspersores de Paz, en donde el campesinado colombiano logra reducir sus costos e incrementar sus ingresos, es un alivio que deben ser visibilizados y apoyados, para la multiplicación de sus resultados y la sostenibilidad de este modelo de negocio

Aspersores de Paz trabaja con comunidades campesinas en territorios rurales de Tolima, Putumayo y Nariño.

“Nosotros realmente estamos muy agradecidos por RECON porque estamos seguros que sin el apoyo de ellos no habríamos sido visibles, ni para quienes nos apoyan económicamente ni para quienes necesitan de nuestro proyecto y orientación. RECON es la única organización del país que realmente le importa nuestro bienestar”, finalizó Díaz.

Cifras de impacto

  • 8 familias campesinas beneficiadas con la adecuación y puesta en marcha de un sistema de riego de bajo costo
  • Trabaja con comunidades campesinas en territorios rurales de Tolima, Putumayo y Nariño.
  • Actualmente Aspersores de Paz trabaja en Amazonas
  • Los costos de la producción han reducido un 50%
  • La productividad en las cosechas ha aumentado un 35%
  • Este es uno de los proyectos que hace parte del 62,7% de los emprendimientos sociales que impacta poblaciones víctimas del conflicto armado.