Green Soul Company: un emprendimiento social con alma ambiental

 

 

 

Desde su origen su accionar es claro. El alma verde refleja las actividades que durante su vida emprenderá. Cuidar el medio ambiente y concientizar a los humanos del daño que se le produce a la madre tierra, sin hacer nada a cambio, será su deber.

Fue así como dos caleñas, enamoradas de la naturaleza y amantes de lo verde y pacífico, se convirtieron en las creadoras de Green Soul Company, un emprendimiento social que busca rescatar el bueno uso de los residuos para convertirlos en productos útiles, con una tarea educativa que ha recorrido el mundo.

Son Rocío del Pilar y Natalia, sicólogas de la Universidad Cooperativa de Colombia, en Cali, en el Valle del Cauca, uno de los departamentos con mayor biodiversidad del país y que tiene, en sus costas, el puerto marítimo más importante, Buenaventura.

Las dos, profesionales y tras desempeñarse en importantes cargos en multinacionales, entendieron que la vida no se trata solamente de trabajar y trabajar, sin aportar a la construcción de soluciones para lo que, para todos, es evidente y casi irreversible: El daño ambiental.

“Todo salió por una insatisfacción porque, a pesar de estar en una gran empresa, sentía que necesitaba aportar o generar un impacto frente al cambio climático y a las situaciones adversas que genera a nivel social el mal manejo de residuos, el daño al medio ambiente, porque no tener un lugar donde habituar me preocupa”, dijo Pilar.

Desde entonces, y con una visión más ecológica que ambientalista, Pilar invitó a su compañera de tesis y mejor amiga, a encontrarse en un proyecto que, además de generarles ingresos económicos, permitiría la educación de sus clientes, voluntarios, recicladores y comunidades de impacto.

Su impacto tiene una mentalidad local e internacional. La elaboración de productos como cepillos de dientes de bambú, materas en cortaza de coco, elementos de aseo con insumos naturales y demás productos que hacen del proceso de reutilización una realidad, le ha permitido tocar puertas, no solamente en su país, si no en lugares en donde solo pensó llegar de vacaciones.

“Tuvimos la oportunidad de realizar jornadas de limpieza del mar en Tailandia y en Australia, en donde fui a aprender inglés y me llevé la conciencia ambientalista para aportarle al mundo. Allá aprendimos bastante de ello y hemos podido implementar sus actividades acá en Cali, en Bugalagrande, y en Buenaventura, Valle. Creemos que en estos momentos el cambio climático es una realidad y si no hay una revolución del alma no habrá un cambio. Creemos que el alma debe ser verde”, concluyó la joven emprendedora social.

Hoy, Green Soul Company dispone del 10% de sus ingresos mensuales para reinvertirlos en la recuperación ambiental y, anualmente, generar una actividad de gran impacto comunitario.

“Hace poco tuvimos una gran sembratón. Más de 70 voluntarios se juntaron con nosotros para sembrar la misma cantidad de árboles sobre la cuenca del río Cauca y concientizamos a una comunidad aledaña a la misma para que estuviera pendientes de su cuidado y crecimiento, así aseguramos que no iban a morir a los pocos días. Esta vez, tenemos una gran sorpresa que esperamos pronto contar”, adujo la emprendedora.

 

Aliados para potenciar el emprendimiento social

Para Green Soul Company, RECON, ha sido el aliado especial. Lo describe como ese padrino que siempre esperó para encontrar una luz que lo orientara en su camino. Hoy, pese a no haber ganado durante la convocatoria Juntos Por el Planeta, en compañía de Unilever, sienten que su visibilización no quedó ahí y recibir el apoyo constante, las motiva a continuar.

“Recon es una experiencia linda de mucho apoyo, cuando nos enteramos de ellos los veníamos siguiendo. Nos inspiramos con las personas que estaban ahí y puntualmente estuvimos participando y fue súper chévere por el seguimiento, la respuesta, pero lo más lindo es que no ha sido hasta el evento, sino que siempre tenemos oportunidades y ven en nosotros un crecimiento y nos están acompañando para el fortalecimiento de empresa para continuar creciendo, trabajo que se logra desde las jornadas de formación”, concluyó Pilar.