29 octubre, 2020

Economía circular, asunto de todos

Por: Cristina Bonillo, Directora de Comunicaciones y Negocios Sostenibles de Unilever para Suramérica

La economía circular se ha convertido en un paradigma y una tendencia global para ser más eficientes y respetuosos con nuestro planeta durante la última década. Una de las grandes responsabilidades para ejecutar acciones concretas con resultados medibles es de nosotros, todos los que hacemos parte de las empresas, pues somos parte del sistema que puede cambiar desde el diseño y concepción, la forma en la que ponemos en el mercado productos y servicios para darles una vida circular, aprovechando cada parte del proceso. Con esta conciencia, desde Unilever, venimos trabajando alineados con estas necesidades de la sociedad y el medio ambiente, desde lo global, con metas ambiciosas para implementar la circularidad, especialmente en lo que se refiere a investigación, desarrollo y plástico, pero también desde las innumerables iniciativas locales que tratamos de identificar y poner en práctica a través de alianzas en todos los países donde operamos. En relación con el plástico, uno de los materiales que utilizamos y al que debemos dar circularidad a través de la reducción de su uso y su reutilización, hace un año decidimos poner “toda la carne en el asador” y comprometernos a reducir a la mitad la cantidad de plástico virgen de nuestros envases y reducir el uso absoluto de este material en más de 100,000 toneladas en todas nuestras operaciones a nivel global. En consonancia con estas acciones, y en línea con la idea de circularidad, nos hemos comprometido a crear solo empaques de plástico diseñados para ser 100% reutilizables, reciclables o compostables para el año 2025, y a recuperar y valorizar más plástico del que ponemos en el mercado, dándole una segunda vida. Esto se traduce en acciones concretas, en Colombia por ejemplo formamos parte del colectivo Visión 30/30 para el cumplimiento de la regulación de Responsabilidad Extendida del Productor, lanzamos la primera botella hecha 100% de plástico posconsumo recuperado en nuestro portafolio en un desarrollo completamente local, y tenemos una alianza con RECON, para promover, a través del reto Juntos por el Planeta, la identificación de emprendimientos que trabajen en torno al plástico en las regiones del país, que nos permitan potencializar y contribuir al alcance de estas metas involucrando a las comunidades y a la sociedad civil. Más allá de estas acciones concretas, las empresas y la industria en general tenemos la responsabilidad de incentivar al consumidor para que cada vez se empodere más, y hagan suyos temas como la reutilización del plástico para diversas tareas cotidianas y la correcta separación de objetos y materiales para un reciclaje correcto. Durante los últimos 30 años, los consumidores nos hemos acostumbrado, sin mayor conciencia sobre el impacto que esto podría tener, a tener todo empacado en un pedacito de plástico. Debemos empezar a mirar con más ojo crítico. Afortunadamente hoy tenemos suficiente información para decidir y tomar acciones, que pueden parecer pequeñas, pero que sumadas nos ayudan como humanidad a cambiar el modelo. Los grandes cambios son graduales, llevan su tiempo y suceden cuando un gran número de factores ocurren. Para que logremos transicionar a un modelo de circularidad real debemos mirar más allá del plástico, y también más allá de las empresas. Tenemos una parte importante que cumplir, pero sin alianzas, sin coordinación con la sociedad civil, gobiernos, o sin la presencia de incentivos, o sin nuestro propio compromiso como individuos para ser racionales en nuestra forma y estilo de vida, será difícil lograrlo. Contamos con todas las herramientas para lograrlo. Así que, ¡cuenten con nosotros para ponerlas en marcha!

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