Inversión de impacto y emprendimiento social en Colombia: Confianza y cierre de brechas

Por: Carlos Castaño Niño – Experto en emprendimiento e inversión de impacto

En los últimos años, la inversión de impacto ha ganado un protagonismo significativo en el mundo financiero, y Colombia no ha sido la excepción. Los emprendedores sociales vienen desempeñado un papel fundamental en el desarrollo sostenible del país, y cada vez más, los inversionistas están buscando oportunidades para generar un cambio positivo en la sociedad y el medio ambiente, al mismo tiempo que obtienen un rendimiento financiero. Ante la evidente complementariedad de estos dos mundos ¿Por qué es tan difícil trabajar mancomunadamente? En este segundo espacio sobre Inversión de Impacto, hablaremos sobre las brechas existentes entre los inversionistas de impacto y los proyectos sociales que requieren inversión.

Para nadie es un secreto que el inversionista de impacto juega un rol esencial en el ecosistema del emprendimiento social, en la medida en que tiene la capacidad de inyectar recursos, financieros y no financieros, para potenciar los impactos, darles sostenibilidad y apoyar su escalabilidad. Al seleccionar proyectos para invertir, el inversionista requiere tener un profundo conocimiento del emprendimiento y los emprendedores detrás de la iniciativa y evalúa cuidadosamente el potencial impacto positivo que el proyecto pueda tener en la sociedad y el medio ambiente, sin descuidar la sostenibilidad financiera, evaluando muy bien los riesgos asociados.

Dentro de esos criterios a tener en cuenta al momento de presentar nuestro emprendimiento a un potencial inversionista, hablar el mismo idioma, generar confianza y lograr tener éxito, les presentamos el siguiente decálogo para tener en cuenta:

1. Propósito: El inversionista busca alinearse con el propósito del emprendimiento. Es fundamental que el emprendimiento social tenga una visión clara y bien definida para abordar una problemática específica y generar un cambio positivo en la sociedad.
2. Necesidad de mercado: Un emprendimiento social, además de contar con un propósito, debe entender cuál es el mercado potencial a atender, diferenciar quienes son los potenciales usuarios, de los posibles compradores, que pueden ser personas diferentes y cuáles son sus necesidades puntuales.
3. Modelo de Negocio: Describir con claridad el impacto que el producto o servicio producen y la manera como el emprendimiento accede a su mercado objetivo y busca ser sostenible en el tiempo es importante al momento de presentar el modelo de negocio social ante cualquier posible inversionista.
4. Medición y Evaluación de Impacto: Los inversionistas de impacto valoran proyectos que incorporan una sólida metodología para medir y evaluar su impacto social y/o ambiental. La transparencia y la rendición de cuentas en la presentación de resultados son aspectos cruciales al momento de acudir a inversionistas.
5. Sostenibilidad Financiera: Un proyecto social exitoso debe ser sostenible en el tiempo y generar retornos suficientes para cubrir su operación y seguir creciendo. Los inversionistas evalúan la viabilidad financiera del proyecto para asegurarse de que pueda generar impacto a largo plazo, luego de generada la inversión, sin que dependan permanentemente de ella.
6. Equipo Emprendedor: El equipo detrás del proyecto es un factor determinante en la evaluación del inversionista. Se busca emprendedores con habilidades, experiencia y pasión para llevar a cabo la visión del proyecto de manera efectiva. Este criterio se hace aún más importante en emprendimientos que no cuentan con un tiempo importante en el mercado.
7. Innovación y Escalabilidad: Los proyectos que presentan soluciones innovadoras y escalables son especialmente atractivos para los inversionistas de impacto. Se busca que el impacto generado pueda expandirse a más comunidades y regiones.
8. Inclusión y Diversidad: La promoción de la inclusión y la diversidad en todas las dimensiones, incluyendo género, etnia, edad y situación de vulnerabilidad, es considerada como una base sólida para proyectos de inversión de impacto.
9. Marco Legal y Regulatorio: Los inversionistas de impacto también evalúan cómo el proyecto se adapta al marco legal y regulatorio del país. Entender el marco regulatorio como una oportunidad o barrera de mercado es importante para entender la velocidad en la escalabilidad del negocio.

10. Alianzas y Colaboraciones: Los proyectos que buscan establecer alianzas estratégicas y colaboraciones con otras organizaciones y actores relevantes en los entornos donde se desarrollan pueden generar mayor impacto y alcance.

Si tenemos en cuenta estos diez criterios al momento de presentar nuestro emprendimiento a un potencial inversionista, estaremos demostrando el conocimiento y dominio sobre nuestra iniciativa y lograremos aumentar la confianza en nuestro proyecto al hablar el mismo idioma. La inversión de impacto en Colombia representa una oportunidad única, de más de 470 MM de Dólares (Según cifras del NAB Colombia en su informe del 2022), para generar un cambio positivo en la sociedad mientras alcanza la sostenibilidad financiera, recordemos que dinero si hay pero hay que saber cómo gestionarlo y con el compromiso conjunto de los emprendedores sociales y los inversionistas de impacto, es posible construir un futuro más sostenible y equitativo para Colombia y toda su gente.