septiembre 9, 2023
En una semana llena de significado y propósito, nos embarcamos en un viaje que nos llevó desde la calurosa Guajira hasta las costas de Santa Marta, Magdalena. Un viaje que no sólo nos marcó, sino que también significó un antes y un después en las vidas de miles de niños y niñas que, hasta ahora, carecían de uno de los derechos humanos fundamentales: el acceso al agua potable.
En colaboración con el Emprendimiento Social Eko Group H2O+, la empresa privada Postobón, la cooperación internacional y aliado estratégico para la paz, Suecia, el CCIE de la Universidad del Magdalena y RECON, emprendimos esta misión con un objetivo claro: brindar agua apta para el consumo humano a comunidades escolares -rurales, indígenas y de escasos recursos- en Santa Marta y La Guajira que habían estado privadas de este recurso esencial durante demasiado tiempo.
Las problemáticas en común de estas comunidades oscilaban entre la ausencia de agua potable, servicio de acueducto veredal o municipal deficiente, cortes permanentes y prolongados de servicio, costos mínimos pero obligatorios para quienes necesitan acceder al agua potable a través de la compré de bolsas o botellas del líquido.
Nuestro primer destino fue La Guajira, una región donde la sed es una realidad cotidiana. Allí, instalamos sistemas de recolección y potabilización de agua lluvia en dos instituciones educativas: I. E Mayabangloma y la I. E Agropecuaria de Conejo.
Posteriormente nos trasladamos a Tres colegios en las comunidades de Santa Marta – I. E José Laborde Gnecco en Gaira y la I. E Pedagógico del Caribe en las sedes Ciudad Equidad y Cantilito-. En ambos territorios se llevaron las soluciones de tecnología apropiada Ekomuro, el cual capta, almacena y potabilización el agua lluvia o el agua del afluente existente en la comunidad.
«Parece magia, pero ya sabemos que no es así y que se trata de un invento de un joven que desde su emprendimiento busca ayudar a la gente como nosotros que no tenemos agua. Qué bendición», contaba uno de los más de 4 mil niños, niñas, jóvenes y comunidad académica beneficiada con el proyecto Litros Que Ayudan.
El agua, que antes escaseaba, ahora viene como caida del cielo… Literal. Y lo mejor es que podrá ser bebida sin desperdiciarla.
«Gracias, nos moríamos de sed. Tomar agua era para quien tuviera para comprar la bolsa. Ahora es gratis, permanente y para todo el colegio», contó Luis Felipe, en el colegio Pedagógico.
Más que alegría, el agua significa vida
Las expresiones de alegría y gratitud fue lo más motivador. Estos sistemas no solo van a ayudar a saciar la sed, – bastante que sí hace-, sino que también lleva consigo la realidad de una vida más saludable y digna.
Según un informe de Min Vivienda, en La Guajira, de 15 municipios ubicados en el departamento, sólo 3 tienen líquido de calidad. En Santa Marta, más del 80% de la ciudad tiene cobertura del servicio de acueducto, sin embargo, esta es cumple plenamente con los estándares de potabilización y optimización del agua para consumo humano.
Los números hablan por sí mismos y reflejan el impacto concreto que logramos frente a este contexto :
– +4 mil personas beneficiadas con acceso a agua potable.
– +6000 litros de agua potable producidos diariamente por cada sistema.
– 192 bidones de plástico reutilizados, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
– 384 kilos de plástico PET recuperados, un paso hacia un futuro más limpio y saludable.
Estos números van más allá de estadísticas: representan vidas transformadas, sueños revitalizados y esperanzas renovadas. Estamos en el camino de construir un futuro distinto, donde el emprendimiento social se convierte en un faro de cambio.
El agua, como derecho humano, no debe ser un sueño, sino una posibilidad para todos. Nosotros seguiremos construyendo un futuro sostenible y transformando realidades, gota a gota.
En frases
«Estamos resolviendo un problema social que impacta en la salud, la higiene y mejora la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes. Además promovemos procesos comunitarios de gobernanza del agua para apropiación, cuidado y réplica de las soluciones para democratizar el acceso al agua potable. Estamos transformando realidades a través del emprendimiento social» expresó César Peláez, director de proyectos de RECON.
«Estamos cumpliendo y haciendo realidad un sueño: Traer agua a estos colegios es brindar felicidad y mejores condiciones de vida. Queremos motivarlos para que creen soluciones como el Ekomuro que puedan ser sostenibles y transformadoras para las comunidades. Desde Postobón le apostamos a las soluciones sostenibles y de bajo costo que se adapten a los contextos», dijo Juan Manuel Isaza, Analista de proyectos de Postobón.
«Así como nació el Ekomuro en un proyecto escolar y ahora es el acceso al agua potable para tantas personas, queremos que en las aulas se promuevan espacios de creación, innovación, aplicabilidad de tecnologías apropiadas para que nazcan emprendimientos que en un futuro van a ayudar a transformar realidades en Colombia», reflexionó Ricardo Alba, emprendedor social de EkogrupH2O+